Casa Autosuficiente

Es económica, respetuosa con el medio ambiente y, en definitiva, sostenible. Se trata de la casa autosuficiente, una vivienda que se encuentra en el INBioparque, en Santo Domingo de Heredia.

La casa es el último proyecto de ese parque temático, fruto de su alianza con la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL).

Es económica, respetuosa con el medio ambiente y, en definitiva, sostenible. Se trata de la casa autosuficiente, una vivienda que se encuentra en el INBioparque, en Santo Domingo de Heredia.

La casa es el último proyecto de ese parque temático, fruto de su alianza con la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL). Ambas instituciones se unieron con la idea de ofrecer una alternativa más amigable con el ambiente a los sistemas tecnológicos convencionales que utilizamos en nuestros hogares.
Como cualquier casa, la de la exhibición cuenta con dos dormitorios, un cuarto de baño, una cocina y un salón, donde se pueden realizar cualquiera de las actividades hogareñas, como ver la televisión, escuchar música o darnos una ducha.

Sin embargo, se diferencia en el hecho de que esta casa adopta medidas de ahorro energético; es decir, aprovecha la energía del viento y de los rayos solares para generar la electricidad que necesiten quienes viven en ella.

Para obtener electricidad, la vivienda está provista de tres tecnologías principales: un aerogenerador de eje vertical, que transforma la energía eólica en eléctrica; unos módulos fotovoltaicos o solares, que convierten la luz solar en energía eléctrica, y un biodigestor, que genera electricidad y aprovecha los desechos orgánicos para crear biogás.

Toda esa electricidad se acumula en unas baterías que duran hasta dos días, por lo que si un día no fuera muy soleado la energía almacenada sería suficiente para poner en funcionamiento nuestros electrodomésticos.

Luz. Según Max Gasten, empleado de la CNFL, la casa fue diseñada para que durante el día no se utilizara ningún bombillo, sino que fuera suficiente la luz proporcionada por el sol.

Para lograrlo, además de las grandes ventanas a lo largo de la casa, la vivienda cuenta con varios tragaluces, unos más sofisticados, como son las láminas difusoras o aislantes, y otros más económicos, como son unas botellas de plástico con agua y un poco de cloro insertadas en el techo.

Además, previniendo el excesivo calor generado en la casa dada la abundante entrada de luz, se colocó un extractor de aire en el tejado que mantiene fresco el ambiente.

Cuando anochece, la casa está provista de diversos fluorescentes compactos de menor consumo que los convencionales y los interruptores tienen la posibilidad de ser conectados con un modo de sensor automático, de manera que la luz permanecerá encendida siempre y cuando el sensor detecte movimiento.

Agua. El INBio y la CNFL crearon también en la casa autosuficiente un conjunto de técnicas sostenibles que favorecen la plena utilización del agua a través de métodos alternativos que fomentan su buen aprovechamiento y ayudan al ahorro diario, tan importante en estos tiempos de crisis.

El proceso es muy simple. El agua de lluvia se recolecta, se filtra, y después pasa a un tanque que la purifica, con lo que ya disponemos de agua para tomar, lavar los platos o cargar la lavadora.

Por otra parte, el agua empleada en estas dos últimas tareas pasa a un reciclador del líquido, que luego se utiliza para hacer funcionar el inodoro.

En la casa del INBioparque, el inodoro dispone de dos botones para no tener que descargar todo el tanque si no es necesario, y el aspersor de la ducha, por su parte, retarda la salida del agua y ahorra hasta el 50% (comparándolo con uno convencional).

El agua caliente supone gran parte del gasto del hogar. En este modelo de casa sostenible el agua caliente se obtiene a través de dos calentadores solares, uno más económico aún no comercializado (fabricado a partir de botellas de plástico), y otro que requiere una mayor inversión (de $1.800 a $2.500), pero que se recuperaría en apenas tres o cuatro años.

Por si fuera poco, la electricidad generada en la casa sirve para poner en movimiento un pequeño carro que puede andar entre 30 y 40 kilómetros, sin necesidad de utilizar gasolina o diésel.

La casa autosuficiente abrió sus puertas el pasado 13 de enero y, desde entonces, ya recibió más de 4.000 visitas, según informó el INBioparque.